En este marco es que Ecuador decide, en el siguiente año, dolarizar su economía. No pudiendo implementarse ningún tipo de política por parte de su banco central, la política monetaria queda determinada exógenamente.
No cabe duda de que el principal objetivo perseguido por esa política fue cortar con el proceso inflacionario desatado, sin embargo, aunque logró atenuarse y en particular se cortó con un círculo que se retroalimentaba mostrando cada vez tasas más altas, la inflación continuó siendo un problema considerable para la economía hasta bien entrado el 2003.
La explicación que suele darse es a partir del ingreso de divisas vía remesas. Las mismas, representan hoy en día la segunda fuente de ingresos de divisas para el país detrás del petróleo. En sí, son nada menos que el 18,6% de los ingresos en la cuenta corriente (Banco Central Ecuador). De esta forma, el aumento importante de las remesas que se observa, actuaría como una suerte de emisión monetaria exógena que haría subir los precios.
La importancia de las remesas es innegable, sin embargo esta explicación carece de sentido. Como dije, otros rubros contrapesan este ingreso y hacen que el saldo de la cuenta corriente sea negativo.
Sumado a esto, dado que las reservas crecen año a año, no habría razones para que la inflación se detuviese, cosa que si ocurre a partir de mediados de 2003. Creo, por ende, más cercano la búsqueda de una explicación a partir de un reajuste de precios tras las maxidevaluaciones que se llevaron a cabo antes de ingresar a la dolarización, incluso a la hora de definir a qué cambio se ingresaba a la misma.
Podría argumentarse que, dado que las remesas representan ingresos para las familias más pobres, las mismas generan a su vez una presión de demanda sobre los precios. Sin embargo, en una economía inevitablemente abierta por la dolarización, la posibilidad que esa demanda no se satisfaga con importación es escasa. Además, los datos en cuanto a distribución del ingreso, desocupación y pobreza no varían significativamente durante el proceso, o al menos no lo hacen de la forma esperada para una economía en franco crecimiento. Es probable que las remesas representen un ingreso vital para los sectores más pobres, pero a su vez puede encontrarse la causa del aumento de las mismas en las repercusiones negativas en cuanto a distribución del ingreso que ocasionó la dolarización. En conclusión, la importancia de las remesas es vital, sin embargo, la importancia de las mismas está más orientada a hacer sostenible la dolarización a partir del importante saldo negativo en cuenta corriente que registraría la economía si ellas no existiesen, con fuertes consecuencias para el stock de deuda o para la oferta monetaria, que a explicar el proceso inflacionario en la región.
5 comentarios:
J....
chorrea monetarismo!!
Jajaja...
Al fin un comentario che! igual... amerita respuesta?? eso viene a que señalo una relación entre oferta monetaria e inflación??... mm.. eso, además de monetarismo, hasta es teoría del valor (si te querés ir al otro lado). Qué lindo sería que los papelitos produzcan bienes...
Hace unos meses escribí sobre Ecuador.
Dolarizar una economía es una de la peores cosas que se puede hacer.
Las remesas y los altos precios del petroleo le dan tiempo a esa bomba, pero el tiempos se agota, por eso más vale que se desdolarize antes de que todo vuele por lo aires....
Que Dios y los mercados se apiaden del pueblo ecuatoriano.
P.D.: j., coincido con Elemaco, la redacción chorrea monetarismo...
che, no andan los comments en el nuevo post de las algas!
ya ta arreglado! ;)
gracias!
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