lunes, 30 de abril de 2007

Bolero Falaz - Parte II

Fue el objeto del anterior post advertir sobre algunos errores metodológicos o de interpretación que se presentan a menudo. Nos centraremos ahora en evaluar, brevemente, cuáles son los valores actuales de la elasticidad empleo-producto. Dada la variedad que encontré a la hora de contrastar los resultados obtenidos, al riesgo de resultar pesado, voy a detallar metodología y origen de datos.
Entonces, siguiendo la fórmula:
En base a los datos de INDEC:
Obtenemos un gráfico:
Puede verse claramente que la elasticidad empleo-preoducto ya no es la misma que en 2003. Sin embargo, vale preguntarse si podría serlo. Para eso, veamos los niveles de utilización de la capacidad instalada (datos MECON):
Claramente, con el correr de los años la utilización del aparato productivo ha ido en aumento, de lo que resulta comprensible que el aumento en las cantidades producidas esté sustentado en mayor medida por inversión y en menor medida por contratación de personal (MECON):
De ahí que resulte comprensible que el la elasticidad empleo-producto ya no sea la misma. Sin embargo, resulta de interés destacar el repunte paulatino que se registra a partir de la importante caída tras el período 2003. Obviamente los datos no alcanzan aún para marcar una tendencia, pero es innegable que nos deja cierta inquietud a la hora de esperar los datos por venir.
Ahora bien, visto y considerando que "Pero el mundo no comienza en el 2002!! ¿no?" vale la pena hacer una mención a las anteriores recuperaciones de la historia argentina. En particular, un muy interesante estudio del CEP muestra el siguente cuadro (si bien toma los datos del producto industrial –cuando hemos venido utilizando el PBI- los datos no dejan de reflejar el punto a señalar):
En conclusión, me siento intrigado por el comportamiento que mostrará la economía de aquí en adelante. Sin embargo, las señales de alarma que suelen señalarse respecto a la caída de la elasticidad empleo-producto se ven doblemente relativizadas al ver, por un lado, cuál es el origen del crecimiento del producto de cada año y el nivel de ocupación de la capacidad instalada y, por el otro, al evaluar el desempeño de la variable, no en 2003 sino hoy mismo, respecto a otros períodos de la historia argentina reciente.

miércoles, 25 de abril de 2007

Bolero Falaz

Lo que nos ocupa el día de hoy es una creencia que se ha instalado fuerte en nuestras conciencias respecto a la elasticidad empleo-producto que registra la Argentina desde la crisis a esta fecha.

Esta cuestión tomará dos sendas: por un lado, una primera aclaración respecto a una confusión que puede presentarse en el lector medio literatura de divulgación y un segundo debate sobre la relevancia de tal medida. La primer senda se evalúa a continuación y la segunda en el próximo post.

La noción de elasticidad empleo-producto suele confundirse con aquella otra que nos dice que por cada punto porcentual que crece el ingreso el nivel de desocupación cae pero que, se advierte, en Argentina, este valor es cada vez más bajo a medida que va pasando el tiempo. En adelante me referiré a ella como elasticidad desempleo-producto (nótese que -en este caso- se define en términos de la variación porcentual de la tasa de desocupación y no de la cantidad absoluta de desocupados. Esto resulta relevante en tanto que utilizar la tasa de desocupación incorpora a la PEA en el análisis).

Esto es cierto, no puede discutirse (véase el gráfico a continuación). El resultado es el esperado en dos sentidos: respecto a la teoría económica, al aumentar el producto, el desempleo disminuye (la elasticidad tiene el signo que debería tener) y respecto a lo que hemos oido respecto a que en valor obsoluto es decreciente en el tiempo. Sin embargo deberíamos analizar por un instante la relevancia que ésto último tiene como dato.

Es cierto que, haciendo un corte transversal, dada la PEA, si aumenta la ocupación tiene que caer la desocupación. Sin embargo, esto no es así en una serie de tiempo: la población aumenta y la gente decide buscar o no trabajo (por ende, cuenta o no cuenta en la PEA). En este sentido, algo de las excusas Cavallistas de principio de los `90 ante el aumento del desempleo deberían desempolvarse: en plena crisis los trabajadores estaban desanimados (vaya secreto!), no buscaban trabajo y por ende, no contaban como desocupados. Sumado a esto, el crecimiento de la población total Argentina también es positivo. Claramente, ambas medidas apuntan al crecimiento de la PEA.

Este efecto puede verse en el gráfico precedente. Es claro que a medida que aumenta el crecimiento del PBI, el crecimiento de la PEA también se acelera.

No es la intención de análisis negar la importancia de la tasa de desempleo como medida del bienestar de una sociedad. Lejos de eso, la intención es hacer llamar la atención respecto a que el hecho de que la elasticidad desempleo-producto sea decreciente (en términos absolutos), puede deberse no a una desaceleración en la contratación de personal (al menos no solamente) sino en una aceleración en el ritmo de crecimiento de aquellos que quieren ser contratados. Esta sospecha se fortalece cuando observamos que el número de desocupados de 2001 representan "tan sólo" un 18,5% de la PEA del año 2006 (cuando superan el 20% en términos de la PEA del año correspondiente). Otra forma, aunque un tanto forzada, sería evaluar cuál sería la tasa de desempleo actual si aquellos que buscaban trabajo en 2001 no lo hubiesen conseguido, al igual que aquellos que no formaban parte de la PEA en 2001 (o sea, si la cantidad de ocupados hubiese permanecido constante). En cuyo caso, la desocupación ascendería a un 26,8% de la PEA de 2006.

Planteada esta duda, resulta necesario ahora hacer un análisis que prescinda del crecimiento de la PEA. Tal objetivo puede abordarse dejando de utilizar el porcentaje de desocupados (u ocupados) sobre la población económicamente activa, para ser reemplazado por el valor absoluto de empleados en determinado momento. Este objetivo lo perseguiremos en el siguiente post.

jueves, 19 de abril de 2007

What do we know about real wages that Cassel and the Montanari did not?

El modelo me dijo: "sube el tipo de cambio, suben los precios". %? "el mismo, obvio". Todos por igual? "claro, pibe!, es la ley del precio único". Conclusión? "quedate piola, no toqués el tipo de cambio que la gente no es boluda: es cambiar algo para que nada cambie".

El tachero me dijo: "Viste lo que pasa pibe? Argentina es un país que vende lo que come". So? "que esto es Argentina nene!, si sube la carne afuera, nadie la quiere vender acá". Y por qué acá tiene que estar más barata? "y... es que la gente cobra en pesos, no como afuera que cuentan verdes". Parate ahí! Te explico, no te había dicho, soy economista, lo que importa es la productividad marginal: a la misma tarea, mismo salario!: "’Tas en pedo pibe? Acá los salarios van por la escalera y los precios por el ascensor".

Me dije: la cosa no cierra! El del taxi tiene razón!... la pensé un rato y bueno, lo que tiene que pasar es que en realidad Argentina está en el culo del mundo, pero acá adentro tiene que cumplirse al menos lo de los vasos comunicantes: PPP es supuesto fuerte, ya lo advirtó el profe cuando lo explicó aquella vez: "lo de Cassel sirve para modelar, nadie se lo cree 100%".

Y Montanari? "igual bien, igual precio"? ehhh... debería darse, no?

Hagamos un tour por la crisis. Señores pasajeros, tengan a bien no asomar los brazos por la ventanilla, afuera es peligroso.

Si tornan su cabeza a derecha podrán observar en un índice "primer trimestre 2002 base 100" los salarios reales del sector transable (rosa) y del sector no transable "verde".

El resultado es evidente: si tuviste suerte de laburar para la petrolera tas chocho, si no... bueno, ahora entiendo por qué el tachero puteaba tanto: siente que lo están cagando... y bueno, algo de razón tiene.

(el micro dobla a izquierda, los pasajeros lucen inquietos, necesitan una parada técnica. Alguien propone: en la Biblioteca Nacional no hay que consumir para pasar al baño)

Aprovecho la oportunidad, me corro hasta el sector de consultas y leo un texto. Respuestas? Si! Me olvidé del tiempo... este Montanari pensaba en tiempo lógico, yo vivo en el histórico. Volvamos al micro y veamos qué pasa.

Seguimos por Las Heras, doblamos a izquierda en la flecha de Scalabrini Ortiz y, tras unas vueltas, caímos en Palermo Freud. Dicen que ahí son todos profesionales... "esta gente es como uno –me dice el conductor- no transa". Veamos cómo andan.

A izquierda puede verse un índice "primer trimestre 2004 base 100" los salarios reales del sector transable (rosa) y del sector no transable (verde).

Y... la cosa mejora... pero si, los siguen cagando!. La cosa se empareja, pero parece que no alcanza aún. Es el tiempo realmente?.
Paremos acá de momento. Para empezar ya estamo. Conclusión? ehhh... no sé bien en qué termina, como diría Bernardo: "wait and see". Sin embargo, a lo que parece y aunque ya te parezca caro creo yo, Elemaco, que la Dra. List va a volver a subirte el precio de la sesión otra vez.